Para empezar, veamos como era a nivel fonético. A continuación una tabla realizada por algunos de mis compañeros de clase:
Modos de articulación: es la manera en que produces el sonido.
Punto de articulación: se refiere a donde produces en específico cada sonido.
Lo interesante viene con las vocales. Pues el latín usaba el doble de vocales de las que usamos ahora. Por lo que existían vocales breves y altas. Cuando se transformó a las lenguas romances se perdieron esas cinco vocales, permaneciendo sólo las breves. Existen unas reglas que deben de seguirse, en la mayoría de los casos, para encontrar la palabra.
También hay otros términos como:
Yod: unir una vocal y una consonante para crear un nuevo sonido.
Hiato: encuentro de dos vocales juntas sin formar diptongo.
Cambio de consonante:
- “P” a “b”
- “t” a “d”
- “K” a “g”
Ejemplos:
Factu→facto→faito→feito→feicho→fecho→hecho Podemos observar a la yod.
Nativitatis→nativitate→natividade→navidad Se cambia la "t" por "d"
Oculus→oculo→oclo→oilo→oio→ojo Al tener tres vocales juntas, la del medio se elimina
Muliere→mulier→muier→mugier→mujer Otra yod, y la ie por la g para facilitar la pronunciación
Una vez visto la parte fonética, pasamos a la parte morfológica:
Centrífuga: es el lenguaje que evoluciona.
Centrípeta: el lenguaje que se mantiene (libros, términos científicos).
Orden de la oración. Aquí puede apreciarse como en el latín el orden podía ir variando.
Castellano: sujeto+predicado+verbo+complemento verbal.
Latín: sujeto+predicado+complemento verbal+verbo.
Los pueblos que siguieron también dejaron sus aportaciones al idioma, pero estas, como en el caso de los Árabes fue únicamente de palabras. Los visigodos igualmente. Y si hubo un cambio fonético o morfológico es casi imperceptible.
Bueno, esto es un poco de cómo el latín evolucionó al castellano, y luego al Español.
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