sábado, 11 de agosto de 2018

Un poco de lingüistica

No voy a mentir, admito que me dejé llevar. Siendo un entusiasta y amante de la historia, no pude resistir la tentación de envolverme en ella. No digo que se algo malo, pero por una cosa la materia se llama historia de la "lengua española", y pongo esto último en comillas porque es justo lo que olvidé hacer en mis entradas anteriores. Por eso, apenado, regreso con una última entrada. Ahora enfocándome solamente en el lenguaje y su evolución. Principalmente del latín a las lenguas romances.

Para empezar, veamos como era a nivel fonético. A continuación una tabla realizada por algunos de mis compañeros de clase:















Modos de articulación: es la manera en que produces el sonido.

Punto de articulación: se refiere a donde produces en específico cada sonido.

Lo interesante viene con las vocales. Pues el latín usaba el doble de vocales de las que usamos ahora. Por lo que existían vocales breves y altas. Cuando se transformó a las lenguas romances se perdieron esas cinco vocales, permaneciendo sólo las breves. Existen unas reglas que deben de seguirse, en la mayoría de los casos, para encontrar la palabra.



También hay otros términos como:

Yod: unir una vocal y una consonante para crear un nuevo sonido.

Hiato: encuentro de dos vocales juntas sin formar diptongo.

Cambio de consonante: 

  • “P” a “b”
  • “t” a “d”
  • “K” a “g”
Lo que sigue es lo que personalmente se me hizo más emocionante de todos los temas. Y es el jugar con las palabras. Colocar una palabra en latín y siguiendo las reglas anteriores, intentar averiguar cómo derivó en el castellano. Lo impresionante es ver como algunas palabras en latín no tienen nada que ver con su versión en castellano.

Ejemplos: 

Factu→facto→faito→feito→feicho→fechohecho Podemos observar a la yod.

Nativitatis→nativitate→natividadenavidad Se cambia la "t" por "d"

Oculus→oculo→oclo→oilo→oioojo Al tener tres vocales juntas, la del medio se elimina

Muliere→mulier→muier→mugiermujer Otra yod, y la ie por la g para facilitar la pronunciación

Una vez visto la parte fonética, pasamos a la parte morfológica:

Centrífuga: es el lenguaje que evoluciona.

Centrípeta: el lenguaje que se mantiene (libros, términos científicos).

Orden de la oración. Aquí puede apreciarse como en el latín el orden podía ir variando.

Castellano: sujeto+predicado+verbo+complemento verbal.

Latín: sujeto+predicado+complemento verbal+verbo.

Los pueblos que siguieron también dejaron sus aportaciones al idioma, pero estas, como en el caso de los Árabes fue únicamente de palabras. Los visigodos igualmente. Y si hubo un cambio fonético o morfológico es casi imperceptible.

Bueno, esto es un poco de cómo el latín evolucionó al castellano, y luego al Español.


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